sudamericacomunicacion@gmail.com
En el marco de la 7ma fecha del Campeonato de Segunda División Profesional, Sud América y Central Español se enfrentaron en la tarde noche del lunes en el Estadio Charrua.
Mismo once para los dirigidos por Omar Pérez, quienes en estas últimas dos fechas habían encontrado el funcionamiento del equipo.
El inicio del partido fue parejo. A los buzones les costó 15 minutos acomodarse en la cancha y cedian la posesión de la pelota al conjunto palermitano, que mostraba una gran intensidad en su mediocampo, pero fallaba a la hora de habilitar a sus dos puntas.
Pasado el cuarto de hora, Sud América despertó y se aproximó con peligro al arco de Morandi, quien debería esforzarse para mantener su arco en cero. Primero el que se lo pierde increíblemente es Panzariello luego de una buena combinación por izquierda que derivo en el llamado "centro de la muerte". Luego, un intento de Brahian Ferreira, el más movedizo del ataque buzon en ese primer tiempo, que terminó en las manos del 1 visitante. Con ese panorama nos íbamos al entretiempo, quizás mereciendo más.
Para la segunda etapa, el trámite cambió radicalmente. Sud América comenzó a perder en el mediocampo y sus delanteros estaban peleados con la pelota.
Central? Todo lo contrario, creció en juego y encontraba sobre el flanco izquierdo de la defensa buzona el lugar ideal para lastimar.
Primero fue Emanuel Beltrán que hizo lucirse a Juan González en el mano a mano, y luego llegaría la atajada de la tarde-noche.
Centro al área para Bellini, que ya estaba en cancha, quien conecta de cabeza y estrella la bocha en el horizontal, cayendo esta en el área chica pronta para que un jugador palermitano la empuje, apareciendo en ese momento la enorme figura de Juan González, que se arroja con todo sobre su lado izquierdo y despeja el peligro.
Una situación más para Central Español tuvo lugar a los pocos minutos, cuando Bellini impacto un remate en el palo derecho de los dirigidos por Omar Pérez.
Es sobre el minuto 89 y cuando ya mirábamos el empate con buenos ojos que aparece la única emoción de la noche. Joaquín Pereyra mete un pase de otro partido y pone en carrera al gol al "Gatito" Joaquín Perdomo, quien domina con el pecho y define ante la salida de Morandi, quien no puede evitar que la pelota bese la red. Gol, locura, festejo y final.
No se repitió el funcionamiento de los últimos dos partidos, pero se ganó, y es importante. Sobretodo porque fue de esos partidos que otros años, estoy seguro que los perdíamos. Cuando los que juegan están peleados con la guinda es bueno saber que los que entran puede hacer la diferencia. A destacar también la entrega del plantel, sin lugar a dudas este es el camino para pelear arriba.
Creditos de imagen: Tenfield